Con Roberto S, y Ángel L. en Cistierna 2018


     Parece que fue ayer, bueno realmente fue prácticamente ayer cuando vivimos el curso de Moralzarzal, y el de Formación Docente en Gijón, después de el de Roberto S. en Oviedo. Un seguir y un continuar en el esfuerzo, pero en esta ocasión un esfuerzo concentrado en tres intensos días de aikido y convivencia. De esos que se hacen especiales y en los que disfrutamos viviéndolos y recordándolos. Madrugar para ver a las caras de siempre, entrenar con algunas nuevas y terminar las jornadas cenando juntos y dándonos ánimos porque la intensidad no va a decaer en los tres días que dura. Sumar horas, sumar a Roberto S. con Ángel L. para hacernos progresar más logarítmicamente que exponencialmente, pues en estos casos el resultado de sumar horas da como resultado un valor muy superior al que la lógica nos diría. El cuerpo y la cabeza terminan empapadas en aikido, pensando en aikido... y con muchas ganas de descansar.




 Claro que las fotos no están sacadas de lejos por casualidad, es que queremos ver como luce nuestro nuevo tatami, el  que con el esfuerzo de años hemos adquirido en el Club para el disfrute de los nuevos tiempos que están por venir. Ahora podremos disfrutar de nuevos espacios, nuevos aires, y con esta nueva logística nos obligamos a una mayor convivencia y cooperación. Ahora nosotros tenemos más libertad para marcarnos los tiempos de lo que queremos hacer, de lo que nos gustaría hacer, para disfrutar aun más.