Molestando, un poco, al maestro
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...Y sí, me voy a permitir explicar las insinuaciones vertidas en el «güasap» del grupo, que tanto atentaron contra el honor sobre mi capacidad orientativa, apelando a aquello de que todos tenemos derecho a una defensa justa, y a la obligación moral a la que todos nos debemos para difundir nuestros conocimientos y, que con ello, desvelar estas situaciones tan anómalas, y para que no vuelvan a repetir jamás.
Conscientes ya de que nunca se debe de propiciar -Ni ahora que ya somos plenamente conscientes de ello, ni cuando por simple e inconsciente desconocimiento lo hacíamos-, la llamada al despertar de los repugnantes engendros que nos acechan desde tiempos inmemoriales. El horror de la persecución que para nuestra destrucción acecha, detrás de cada instante, nos es vedado en el conocimiento ordinario. Y es por esa causa por lo que nos aconteció cuanto en el viaje de regreso sucedió. En aquel momento tan propicio para el horror, se pronunciaron maquinalmente, como guía de nuestro insano destino, sin darnos ninguno cuenta de ello, ni apreciar peligro alguno, las palabras que jamás se han de pronunciar ni escuchar, durante cualquier viaje, máxime en tierras que nos sean desconocidas, pues no sabemos las desdichas que en ellas nos puede estar esperando.
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Gallegos y AikiAsturianos |
Actualmete ya se sabe que a causa de nuestra pérdida de fortaleza psíquica, sustituida por el aumento de la capacidad cranoíntelectual, con el consiguiente aumento de las conexiones eléctricas neuronales que ello implica, nos volvemos más sensibles a las pequeñas variaciones eléctricas de los campos que nos envuelven, y por ende, más vulnerables a las llamadas de estos dioses primigenios. Con sus vibraciones cósmicas -ya reconocidas por el gran Pitágoras en su «Música de las Esferas»-, son capaces de entrar en resonancia con nuestra mente y activar así, lastimermente, nuestra empatia hacia ellos. Pero ¡Pobres de aquellos que se dejan engañar por sus mentiras!, pues si se le permitiese, aunque solo a uno de ellos, cruzar una de las puertas interdemensionales que nos separan, y sirviéndose de estas infaustas tretas, se dejaran atrapar, cayendo en las profundas ensoñaciones mundanas que nos provocan estos seres de maldad infinita, todo el universo contenido en nuestra dimensión espacio-temporal, quedaría postrada y sumisa bajo la fiera dictadura de estos vampiros del holocausto y la bacanal del dolor. Capaces de velarnos la realidad en la que vivimos mostrarnos un mundo virtual apetecible, mientras ellos se alimentan de nuestro odio y nuestro dolor.
Los espíritus del AikiAsturismos pasado, presente y futuro
en perfecto orden de capacidad...capilar
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...Y es por eso, que de regreso, y ya muy cerca de casa, en tierra franca, llegué a desorientarme y equivocarme al coger el último desvío. No penséis que fue porque estuviese distraído, pensando en mis cosas, o en lo que intentaban comunicarme mis acompañantes de viaje, ajenos en todo momento a la realidad última que nos envolvía; Sino a causa de ellos, que lo habían intentado una vez más. Y de Howard Phillips L.
4 comentarios:
Si Lovecraft levantase la cabeza....menos mal que los primordiales nos hicieron acto de presencia.
Coño! Nosotros siendo asediados y sacudidos por manos invisibles tan poderosas y yo ahí, tirado en el asiento de atrás, sin enterarme. La verdad es que yo fui más pendiente durante todo el viaje de otros entes de estado de agregación cambiante que elevaban la presión interior de mis vísceras por encima de los límites de lo sano y admisible.
Lo cierto es que tropezamos siempre con la misma piedra. Sea por las causas que sea, en cuya discusión no voy a entrar, porque como saque la navaja de Ockham se lía aquí una "parda", ese desvío se nos resiste. Decían los estóicos romanos que a quienes se dejan llevar, el destino los conduce, y a quienes no, los arrastra. Debemos pues aceptar que esa carretera de mala muerte nos acompañará de por vida cada vez que visitemos el Ferrol.
¡Buenoooo! Manu, te acabas de autonombrar como estrella emergente para hacer de escribano en las próximas entradas.
Como diría Andrés: «¡Ahí queda eso!»... o es «Ahí lo dejo». No sé, como nunca le hago mucho caso cuando habla :P
Pueden ir dejando su opinión.
Ya saben que opinar, aquí, es gratis.
Jaja, Tista, no solo nos guías en el tatami, sino que también inspiras nuestra prosa, el honor de ir abriendo camino es tuyo.
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