DAVID Y ÁNGEL en SANTANDER

No resulta fácil escribir sobre este curso; Existe una delgada línea  que separa la técnica de la enseñanza, por la que es muy difícil de transitar, sin caerse a uno o otro lado de ella. Además, van de la mano.
  ¿En qué consiste entonces la enseñanza, sin hablar por ello de la técnica?, yo todavía no estoy muy seguro de ello. Pero supongo que cada uno habrá sacado sus propias conclusiones, supongo que todas válidas siempre que existiera un esfuerzo por parte de los que asistimos por ir allí a aprender algo. Esto es la actitud.

   Las ideas abordadas escoraban siempre hacia la vertiente filosófica -una forma válida para no hablar de técnica- pero es un terreno muy difícil de cuantificar, luego, dentro de un marco regulador. 
   Las ideas que a mi me llegaron, durante las clases del sábado, que fueron a las únicas que asistí, están dos ideas que no por simples y lógicas son fáciles, ni superficiales. Cuanto más sencillo mejor transmitiremos, los gestos claros, limpios y definidos nos acercan mejor a los principios del aikido. Y luego está la importancia de que todos juntos, los que impartimos clases, nos dirijamos, todos juntos, en una sola dirección.
   ¿Qué opinión tenéis vosotros?, ¿De qué forma creéis que se pueden mejorar estos cursos? 

                                                                                                                               Foto de la familia AikiAstvr con los maestros