C.PELLERIN Y G.MILLIAR EN PEDRO BERNARDO

Un curso distinto a los demás, este podría ser un buen resumen de las muchas y gratas sensaciones que intento recordar para esta entrada. El viaje con los compañeros AikiAstures, la convivencia durante tres días con los altos grados venidos de toda España -incluido: desayuno comida y cena- y con los Maestros, la ocasión de practicar diréctamente con Claude y con Gilbert y, la oportunidad de poder participar en un debate moderado por Claude, con la participación de Gilbert, sobre el sentido de la practica para los "altos niveles", hicieron de este curso una experiencia difícil de transmitir con palabras.









Las 9 horas programadas se convirtieron en 12, demasiadas para asimilar la cantidad ingente de nueva información que iba recorriendo a raudales el tatami de Pedro Bernardo. Ahora nos toca asimilarlo; recordarlo durante mucho tiempo, en nuestros dojos, para intentar empaparnos bien de esas sensaciones e intentar mantenerlas en nuestra práctica. El respeto hacia nuestro uke, la sinceridad sobre nuestra técnica y la búsqueda del conocimiento de base (como puede ser simplemente el trabajo de kokyu -respiración-, e incluso nuestro sisei -actitud-) tienen que estar reforzándose constantemente en el trabajo diario, ya que, ahí se encuentra la esencial de nuestro desarrollo.