
Y que decir, si además de los compañeros Asturianos se nos unieron Astur/Gaditanos, Galego/Asturianos, Gallegos/Galegos, Cántabros, Japoñoles, Astur/Madrileños, Madrileños a seca y demás Astures que lo son sin saberlo; pues que además pudimos disfrutar de la grata compañía con un recientemente reconocido 6º dan como es el Leones/Astur Ángel L. Martinez, que quiso acompañarnos con alguno de sus alumnos, Leoneses también a secas, creo, menudo lío... ¡Que me perdonen los no mencionados! y ya salgo de este jardín en el que yo sólo me metí.
Pero si a alguien hay que felicitar y agradecer la visita es a Roberto Sánchez, que a pesar de los inconvenientes de una visita tan rápida y el cansancio del madrugón, se centró plenamente en las cinco horas que duro el curso, supo controlar plenamente los tiempos para que pudiéramos experimentar y disfrutar tanto de momentos relajados como de momentos llenos de intensidad e implicación, dejándonos mucho trabajo técnico para tratar de profundizar en una clara línea de trabajo hasta el próximo encuentro, en que intentaremos mostrarle que de su esfuerzo van saliendo algunos frutos.
Y ya sabéis, lo que se hace en las cenas, queda en las cenas... ¿o no?