
Que se puede decir cuando uno madruga, se va fuera de su ciudad, sale
fuera de su región y le reciben con los colores de la bandera de tu
patria (Patria «chica», como nos decían a los que tenemos los suficientes años para recordar los viejos tiempos del
Servicio Militar obligatorio) en el tatami. Pues que nos tuvieron
ganados desde el principio... y todavía no habíamos empezado la clase
del maestro Roberto S.