TOMÁS S. y ROBERTO S. en VALLADOLID


Muchos los llamados pero pocos los elegidos
   Tomás y Roberto, y David, y Ángel... y un montón más de compañeros hasta alcanzar a rellenar el luminoso tatami con el que Jacinto nos tiene malacostumbrados. Luz a raudales y calefacción agradable, no se pueden dar más facilidades, y motivaciones, para la práctica.

   Curso interesante, con muchas sorpresas inesperadas de donde seguir aprendiendo, aún y lo que nos queda, e inspirarnos para una ejecución justa y correcta de los ejercícios que nos pedirán en los próximos exámenes, en los que ya estaremos inmersos, el año próximo en Santander. Tomamos nota de lo qu pudimos, sabiendo que el único secreto está en la práctica día a día.