TOMÁS S. EN LEÓN

Una nueva clase magistral -que no suene esto a "pelotilleo", por favor- de nuestro Shihan, y ya van... Las ideas que transmite son precisas y la técnica cada vez más pulcra. Al igual que el Maestro Tamura, nos enseña que no hay que dejar de pulir lo sabido, eliminar lo superfluo y, que no podemos dormirnos en los laureles, que hay que seguir trabajando, hasta el final si queremos progresar. Como tuvo a bien señalar: "Cada uno es libre de elegir a su maestro, pero da mucha pena ver que igual, pasados diez años, se dan cuenta de que tienen que volver a empezar". Por mi parte y, visto lo visto, creo que estamos en condiciones de poder asegurar que estamos en el buen camino.
Roberto otra vez, haciendo demasiado fácil lo muy difícil. Así que bien, habrá que entrenar mucho más.

El grupo de los AikiAstures -o de "flacos", como nos redefinió la jefa del restaurante-, parece que vamos a más. En cantidad y calidad -esto último es lo realmente importante- y en variedad, y a falta de alguno que se movió y no salió en la foto, en el tema de variedad lo bordamos. Tenemos desde el socio que pagó y no se inscribió, aún; hasta el que ni inscrito ni al día de sus cuotas presume como el que más. Así somos los Astures, capaces de todo y más. De ser los primeros en lanzarnos a la guerra contra los franceses (1808), declarándonos de paso soberanos -una vez más-, a redactar, la primera constitución española (1812), sólamente cuatro años despues. Pues eso, que ¡Viva la ...